Sunday, September 16, 2007

Siberian Party

Pues resulta que la casa de Johanna no es de campo ni de descanso. Sí está en el “campo” (bosque) pero es su casa permanente. Bueno, ella ya no vive ahí porque los finlandeses acostumbran dejar la casa a los 19 años. Muy loco el asunto, más o menos como los gringos, pero creo que aquí no ven como “loser” a alguien que todavía vive con sus papás. Generalmente, los fineses se van porque quieren; los papás no los echan, ni nada de eso.

El caso es que el lugar está increíble. Hay muchos árboles, pero también hay mucho jardín alrededor de la casa. Está grandísima y es de madera. Me recordó mucho a la casa de la presa jejej Es muy rústica, pero a la vez, muy moderna. La cocina súper padre… el refri, la estufa, la campana, los gabinetes de granito, etc. Sala y comedor muy amplios, escaleras de madera, muchas habitaciones…

El sauna, muy fregón, completamente tradicional, de leña y todo. Es como una estufa en la que se mete la leña por abajo y hay un tubo para que salga el humo al exterior, y lo que calienta es el agua que le echamos a las piedras de la parte de arriba de la estufa. En verdad se siente la diferencia a uno eléctrico; los eléctricos resecan los pulmones. El calor en éste es diferente y se suda diferente también.

El agua del lago estaba como a 12 grados. Me metí dos veces, pero la última por menos de 5 segundos. El clima estuvo delicioso, no hizo tanto frío (10°C incluso en la madrugada). Aparte estuvimos adentro casi todo el tiempo.

El tema de la fiesta era de Siberia, según esto por el frío. Es como una reunión de los primos de Johanna, y la hacen una vez al año. Puros primos y amigos de los primos. Eran como 25 personas en total, más nosotros: Jorge Leal (el que nos invitó), Laureano, Jorge Corral (también de Monterrey) y yo. Fue una experiencia única, yo creo que lo mejor que me ha pasado hasta ahorita… estoy muy contento de que Jorge me haya invitado porque es muy difícil para un extranjero tener la oportunidad de vivir algo así. Es una cultura muy diferente y tienden a ser un poco fríos y cerrados. Es muy probable que no me hubiera tocado algo como eso, de no ser por la invitación de Jorge y Johanna. Pero ya una vez adentro del grupo, todos son súper amables, atentos, divertidos… muy buena onda (sobre todo con los tragos encima) jajaj

En la tarde, después del sauna, nos dividimos en grupitos para jugar una especie de rally. Estuvimos Jorge C. y yo con algunas de las primas, y por supuesto, ganamos jajaj. Luego, pasamos al establo que está atrás de la casa, con piso de cemento y completamente equipado para hacer fiestas. Antes tenían algunos animales, pero vendieron todo y metieron mesas largas como de pizzería. De hecho, cenamos pizzas bien buenas. También mandaron a hacer un escenario y toda la cosa. Un primo de Johanna tiene una banda de rock y estuvieron tocando para nosotros un buen rato.

De tomar, había ponche finlandés, que se hace con un licor parecido al vodka, vino blanco, Sprite y rodajas de limón y naranja. Pareciera como agua loca, pero es con receta y todo; muy bueno en verdad. Estuvimos bailando y cantando hasta las 4 o algo así. Ya para dormir, sacaron colchonetas y las regaron por toda la sala y la cocina jajaj.

En la mañana, empezó a lloviznar, con ese olor a tierra mojada que me encanta. El cielo gris, un vientecito muy ligero y el aire bien fresco. Desayunamos avena con mermelada de fresa y empezamos a empacar. Nos despedimos de todos y regresamos a Támpere, listos para la fiesta de independencia en la noche!

1 comment:

Unknown said...

Qué buena suerte has tenido de poder haber compartido la cultura finlandesa, y como tú dices, de apreciar esa magnífica experiencia. Te felicito...

Un abrazo y muchos besitos hijo... cuídate mucho... (y empieza a hacer un poco de deporte... nooo hockey no, por favor!!! jajaja)